La medianoche del pasado sábado tenía lugar en la bahía de Altea la treinta y dos edición del Castell de l’Olla, con la asistencia de más de 50.000 personas que se congregaron en la playa de la Olla y alrededores para disfrutar de este espectáculo pirotécnico que se lanza íntegramente desde el mar. Con una duración de aproximadamente veinticinco minutos, a las doce de la noche comenzaba el espectáculo a cargo de la pirotecnia Ricardo Caballer (Ricasa) que disparó más de 1.200 kilos de pólvora desde las cinco plataformas flotantes instaladas en la playa de la Olla.
Inmediatamente después de la finalización del evento las brigadas de limpieza realizaron diversas actuaciones en la zona aunque fue a primera hora del domingo, una vez finalizadas las diferentes verbenas debido a las Fiestas de Sant Llorens y las barras habilitadas por el Reinado Moro y Cristiano cuando cerca de una veintena de operarios se distribuyó por las inmediaciones de Villa Gadea para recoger el gran número de residuos que se habían generado durante la celebración.
Destacar también el trabajo en la eliminación de residuos plásticos de la orilla de la Playa de l’Olla. Junto a los operarios de la Empresa Pública trabajaron en el lugar volunarios de la ONG Amicitia así como buzos de la empresa de buceo local, Revolutiondive Altea. en la limpieza del fondo marino. .
El perímetro de expansión que genera el disparo del Castell, está muy localizado por lo que resulta muy fácil su limpieza. Se aprovecha la ocasión para limpiar la zona con profundidad y, “por desgracia, la mayoría de residuos que se recogen son generados por los humanos”. ‘’Gracias a esta empresa de buceo, a los voluntarios medioambientales, y cómo no a la Empresa Pública, el domingo a media mañana ya no quedaba resto alguno del acto en la zona’’, explicaba la edil de Turismo Alvado.